domingo, 6 de septiembre de 2015
VOLVER A LA PRE REVOUCION FRANCESA
A VECES CUANDO NO SE ESTA PREPARADO MENTALMENTE PARA SOPORTAR LA PERMANENTE RENOVAION DE LA ADMINISTRACION DEL GOBIENO , SUELE PASAR QUE EL MECANISMO IMPERANTE EN LA DEMOCRACIA REPUBLICANA, SEA SOLO UN ESCALON PARA HACERSE DEL PODER , ASI , COMICAMENTE, LO DICE ESTE ARTICULO:
La Monarquía
Folklórica Por PAULOVICH Hasta hoy no me
hallo convencido de que mi cholita reportera me hubiera declarado oficialmente
su adhesión a la Monarquía Folklórica que –según ella– impera en nuestro país
mientras muchos papanatas creíamos que Bolivia marchaba hacia el socialismo u
otra vertiente marxista. Sin embargo, fue grato para mí saber de su adhesión a
la Monarquía Folklórica después de haber trabajado un largo tiempo como mi
corresponsal en el Palacio Real del Sillpancho, alternando con nuestro monarca
Evo siempre rodeado de caballeros y damas de la Corte. Sin el ánimo de
discrepar con la cochabambina y tratando más bien de colaborarla en su difícil
misión periodística, sugerí a la cholita cambiar su indumentaria habitual por
la vestimenta occidental, como lo había hecho mi amiga Hillary Mamani,
secretaria de Asuntos Confidenciales de nuestro monarca. Al escuchar mi modesta
proposición, la cholita montó en cólera y me manifestó que nunca abandonaría
sus polleras, su manta y su sombrero como lo habían hecho algunas damas de la
corte, esposas, novias y compañeras de más de un centenar de ministros y viceministros
que conforman la corte de nuestro monarca.Cambié rápidamente de conversación y
dije a Macacha que la tentación presidencial de convertirse en monarca de este
país indo-mestizo no es tan nueva como pareciera ser, pues muchos de nuestros
exmandatarios acariciaron esa pretensión, por no decir que una mayoría de ellos
soñó con gobernar nuestro país por tiempo indefinido, rodeados por una Corte
Real que se encargaba de prodigarle alabanzas. Estas referencias históricas
desgrané ante los ojos “chaskañawis” (léase ojos de estrella) de mi comadre,
quien me agradeció al ver y al sentir reforzada su tesis monárquica y
folklórica. La cholita cochabambina nacida en Quillacollo me dijo que se había
enterado que el Virrey Álvaro había auspiciado un ciclo de conferencias para
demostrar que Marx vive aún y que tal hecho le había producido cierto escozor
en su cabecita, devolviéndole su tranquilidad al explicarle que nuestro virrey
no se refería a Karl Marx sino a uno de los descendientes de Groucho Marx, el
más gracioso de los cómicos Hermanos Marx, explicación que tranquilizó a mi
comadrita quien me comunicó que entre los caballeros de la corte que pululan
por los pasillos del Palacio del Sillpancho hay muchos que aspiran su hermoso
segundo puesto, al que anhelan caballeros de la corte y otros que no son tan
caballeros y desean estar a la diestra de Evo Todopoderoso, creador del cielo,
del poder, del Chapare y del Fondo Indígena. TOMADO DE LOS TIEMPOS DE BOLIVIA